La Computación en la Nube se refiere al uso de la tecnología de la información a través de una red, generalmente Internet. Por lo tanto, es la computación basada en Internet.
La idea detrás de esto es que ya no son todas las empresas y personas privadas las que invierten en su hardware y software, sino que los recursos informáticos se comparten dentro de grandes redes.
La computación en la nube es una parte indispensable del mundo de la informática actual y un enorme factor económico. Cubre todas las áreas de la moderna tecnología de la información y las posibilidades son prácticamente infinitas. No hay casi nada que no se pueda hacer “en la nube”.
A pesar de la abundancia de ofertas y la complejidad del tema, los fundamentos de la computación en la nube se pueden desglosar en la fórmula simple: 5-3-4.
Hay cinco características que son propias de la computación en la nube:
Autoservicio a la carta: autoservicio.
Acceso a una amplia red: Acceso a los recursos a través de una red, en cualquier momento y en cualquier lugar.
Puesta en común de recursos: recursos compartidos.
Elasticidad rápida: adaptación rápida de diversos recursos a la necesidad real.
Servicios medidos: uso medido y vigilado.
Hay tres áreas de aplicación:
La infraestructura como servicio (abreviatura: IaaS): Uso de la infraestructura de las TIC a través de una nube.
Plataforma como Servicio (abreviatura: PaaS): Uso de los recursos TIC para la programación de software a través de una nube.
Software como Servicio (abreviatura: SaaS): Uso de software a través de una nube.
Hay cuatro tipos de nubes:
Nube pública: para el público en general.
Nube privada: para empresas individuales.
Nube comunitaria: para un grupo de empresas de la misma industria.
Nube híbrida: Híbrido de nube pública y nube privada.
Las principales ventajas de la computación en la nube son el ahorro de costes, la flexibilidad y el acceso rápido a los recursos y datos informáticos.
Las desventajas son la dependencia del proveedor de la nube y la necesidad de una conexión estable a Internet. También hay muchos problemas y preguntas abiertas en las áreas de protección de datos y seguridad informática. Además, el tema del uso de recursos sostenibles no debe olvidarse ni pasarse por alto ya que es algo que nos concierne a todos.
La Computación en la Nube se refiere al uso de la tecnología de la información a través de una red, generalmente Internet. Por lo tanto, es la computación basada en Internet.
La idea detrás de esto es que ya no son todas las empresas y personas privadas las que invierten en su hardware y software, sino que los recursos informáticos se comparten dentro de grandes redes.
La computación en la nube es una parte indispensable del mundo de la informática actual y un enorme factor económico. Cubre todas las áreas de la moderna tecnología de la información y las posibilidades son prácticamente infinitas. No hay casi nada que no se pueda hacer “en la nube”.
A pesar de la abundancia de ofertas y la complejidad del tema, los fundamentos de la computación en la nube se pueden desglosar en la fórmula simple: 5-3-4.
Hay cinco características que son propias de la computación en la nube:
Hay tres áreas de aplicación:
Hay cuatro tipos de nubes:
Las principales ventajas de la computación en la nube son el ahorro de costes, la flexibilidad y el acceso rápido a los recursos y datos informáticos.
Las desventajas son la dependencia del proveedor de la nube y la necesidad de una conexión estable a Internet. También hay muchos problemas y preguntas abiertas en las áreas de protección de datos y seguridad informática. Además, el tema del uso de recursos sostenibles no debe olvidarse ni pasarse por alto ya que es algo que nos concierne a todos.